Además de su coctelería insignia, este nuevo menú incluye Boilermakers (destilados nacionales acompañados de cervezas artesanales, entre ellas una lager de arroz desarrollada junto a Punto Medio) y una selección de clásicos modernos que rinden homenaje a los bartenders que los crearon.

Como en cualquier laboratorio, los primeros meses de FOMA fueron puro ensayo y error. Un soft opening extendido donde se afianzó la identidad del bar, su equipo y su forma particular de entender la coctelería: como un diálogo constante entre quien crea y quien bebe.