El Tigre Silencioso: tres años, tres vinos y una filosofía que no es moda

El Tigre Silencioso, empanadas sobre platos blancos y cubiertos
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En una esquina de la colonia Roma, El Tigre Silencioso ha logrado lo que pocos lugares en la ciudad: convertirse en un punto de encuentro versátil y honesto, capaz de ser cantina, restaurante o refugio de media tarde, dependiendo del plan de quien cruza su puerta.

A tres años de su apertura, el proyecto liderado por el chef David Castro Hussong celebra con el lanzamiento de Vinos del Tigre, una trilogía creada en colaboración con Bodega Aborigen y el enólogo Lucas D’Acosta, pensada para maridar —desde la raíz— con su cocina norteña de carácter.

Ensenada, espíritu y ADN

Aunque muchos asocian Ensenada con mariscos y vino, para Castro Hussong la ciudad es un estilo de vida: comer y beber bien, sin prisas, disfrutando de la compañía y el momento. Ese espíritu permea cada rincón del Tigre. “No es un concepto pasajero”, explica. “Queríamos un lugar donde comer con punch de sabor, beber bien y recibir un servicio sin pretensiones. Que el cliente defina si hoy quiere quedarse hasta la madrugada o solo tomar una ensalada y un agua antes de volver a trabajar”.

El menú es un recorrido personal y afectivo: empanadas inspiradas en un puesto del centro de Ensenada que las sirve con mayonesa, aguacate y pasas; paté de marlín (hoy de atún) que remite a las reuniones familiares; platos que no nacen de tendencias, sino de recuerdos.

Más allá de la moda “local”

David Castro Hussong evita la palabra “local” en su discurso. No porque el Tigre no lo sea —trabaja con productores cercanos desde hace años— sino porque considera que ya no debe ser una etiqueta ni una tendencia, sino un requisito natural. “Para nosotros, cocinar con trazabilidad y producto de origen no es una moda; es nuestra manera de vivir y trabajar. Y si todos los cocineros seguimos presentando estos ingredientes, se volverá la norma”.

Cantina, restaurante… o lo que quieras que sea

El Tigre es, en sus palabras, una cantina diferente. No la define un solo trago ni un solo plato, sino la libertad de apropiarse del espacio. Una herencia que viene de familia: su bisabuela fundó la cantina más antigua del norte del país. “Lo que me gusta de una cantina es que no te juzgue, que puedas llegar por 15 minutos o quedarte hasta que te corran, que te recomienden según tu plan y no según lo que quiere vender la casa”.

Tres vinos, tres personalidades

La nueva colección Vinos del Tigre encapsula esa filosofía en tres etiquetas exclusivas:

  • Blanco del Tigre – Chenin Blanc, Chardonnay y Ugni Blanc, fermentados con lías en barricas de 500 litros. Seco, amable y con acidez equilibrada. Ideal con empanadas de espinaca o fideo con camarón. Colaboración con Silvana Pijoan.

  • Naranja del Tigre – Palomino con dos semanas de maceración y remontado oxidativo. Especiado, estructurado, perfecto para pulpo con pipián de aceituna o atún con mantequilla avellanada.

  • Tinto del Tigre – Grenache del Valle de San Vicente, sin barrica, fermentado en acero inoxidable. Frutal, fresco y servido ligeramente frío; acompaña bien carnitas, costillas o tacos con salsas especiadas.

Estos vinos no se venderán fuera del restaurante. Son piezas de colección líquida que, como la cocina de El Tigre Silencioso, responden a una misma lógica: atención, identidad y cariño por el trabajo bien hecho.

Brindis por lo que viene

Tres años después de abrir sus puertas, El Tigre Silencioso no solo celebra su aniversario, sino también la consolidación de un concepto que se ha ganado un lugar en la ciudad. Si todavía no lo conoces, este es el momento perfecto para descubrirlo: llega sin prisa, pide algo que te haga feliz y deja que el lugar te sorprenda.

Felicidades al Tigre por estos tres años de sabor, carácter y hospitalidad. Y que vengan muchos más. 😙

 

📍 Colima 159, Roma Norte, CDMX
👉🏻 @el.tigre.silencioso

 

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