
Todos los días son buenos para un trago con tequila, pero el 24 de julio debería ser feriado nacional. Se celebra el Día del Tequila, y si hay algo que merece brindarse en grande, es eso. Para hacerlo como se debe, elegimos uno de nuestros tequilas favoritos: Teremana, una marca con alma, propósito y una historia que nos encanta contar.
Nacido en Jesús María, en los Altos de Jalisco, Teremana honra a la tierra desde el nombre —“Terra” por el suelo que lo ve crecer y “Mana” por el espíritu que lo impulsa—, hasta el proceso artesanal detrás de cada botella.
Aquí, el agave se cultiva en suelos volcánicos y se cosecha a mano. Luego se cocina en hornos de ladrillo y se destila en pequeños alambiques de cobre. Nada masivo. Nada al vapor. Solo paciencia, fuego y corazón.
¿El resultado? Dos expresiones únicas disponibles en México:
Teremana Blanco: fresco, vibrante, con notas cítricas y un final suave.
Teremana Reposado: añejado más de dos meses en barricas de roble, con sabores redondos, vainilla sutil y un carácter delicado.
Este Día del Tequila, celebremos el legado que nos une, con un tequila que honra la tierra, las manos que lo crean y la historia que lo inspira.
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